FENOMENOLOGIA DE LA CONTRAINICIACIÓN*.
Claudio Mutti
La “contrainiciación” y sus agentes.
La mejor
manera para aclarar el concepto guénoniano de "contrainiciación", es apoyarnos
en los extractos más significativos que el mismo René Guénon dedicó a este
asunto:
“El
término de ‘contrainiciación’ - leemos en
el Reino de la Cantidad - es
el que mejor conviene para designar aquello a lo que se refieren, en conjunto y
en diferentes grados (…), los agentes humanos por cuyo intermedio se opera la
acción anti-tradicional. (...) La 'contrainiciación'
(...) no es una mera falsificación completamente
ilusoria sino algo muy real dentro de su orden, como lo demuestra
perfectamente la acción que ejerce efectivamente; por lo menos no es una
falsificación más que en la medida misma en que imita necesariamente a la
iniciación como podría hacerlo una sombra invertida de ésta, a pesar de que su
verdadera intención no sea la de imitarla, sino la de oponerse a ella. Por otra
parte, tal pretensión es forzosamente vana, ya que el ámbito metafísico y
espiritual le está vedado, precisamente por encontrarse más allá de todas las
oposiciones; no puede más que limitarse a ignorarlo o bien a negarlo y en ningún
caso puede ir más allá del «mundo intermediario», es decir, del ámbito
psíquico, que es por todos los conceptos el campo de influencia privilegiado de
«Satán» en el orden humano e incluso en el cósmico; mas no por ello
desaparece la intención ni el compromiso que implica de seguir la trayectoria
inversa de la iniciación. (...) Al
no poder conducir a los seres hasta los estados «suprahumanos», como la iniciación,
ni limitarse al mero ámbito de lo humano, la «contrainiciación» les arrastra
indefectiblemente hacia lo «infrahumano» siendo aquí precisamente donde se localiza
lo que le resta de poder efectivo." [1]
En
relación con este tema, revisten de una importancia particular las cartas que
escribió René Guénon a Vasile Lovinescu (1905-1984) desde el 9 julio de 1934 al
28 de enero de 1940 [2],
cartas que pude recuperarlas en Bucarest. Sin embargo, aún no se han encontrado las
cartas enviadas por Lovinescu a Guénon, de modo que los hechos a que se refiere
Guénon no son siempre perfectamente comprensibles, pero a pesar de esto, este epistolario
guenoniano resulta muy valioso, pues en cierta medida nos ilustra la modalidad
operativa de las fuerzas contrainiciáticas y nos introduce en situaciones
históricas que parecen demostrar las siguientes declaraciones en el Reino de la Cantidad: "Puede
señalarse que la «contrainiciación» se dedica a introducir a sus agentes en
las organizaciones «pseudoiniciáticas» a las que de esta forma «inspiran», a
espaldas de sus miembros ordinarios e incluso, con bastante frecuencia, de sus
jefes aparentes, (...) el de las organizaciones
«pseudoiniciáticas» es sin duda alguna el más llamado a retener la atención de
la «contrainiciación», convirtiéndose en objeto idóneo de sus esfuerzos, por el
hecho mismo de que la obra que se propone sea sobre todo antitradicional." [3].
En
la mencionada correspondencia con Lovinescu, están explícitamente identificados
como agentes de la contrainiciación algunos personajes que han jugado
diferentes roles sobre la escena histórica del siglo XX.
En
una carta fechada el 24 de febrero de 1936, por ejemplo, se citan algunos como el
Aga Khan III (1877-1957), quien al año siguiente se convirtió en Presidente de
la Asamblea General de la Sociedad de Naciones; a Henry Deterding (1866-1939),
el "Napoleón del petróleo", presidente de la Royal Dutch - Shell Oil
Company, lo que le valió el título de Sir por haber contribuido a la victoria
de la Entente gracias al suministro de combustible; David Lloyd George
(1863-1945), patrocinador de la intervención británica en la Primera Guerra
Mundial y responsable (con Wilson, Clemenceau y Nitti) del ordenamiento del mundo
de posguerra; también Sir Philip Sassoon (1888-1939), otro político británico y
miembro de una familia judía notable, cuya estirpe Sassoon se había unido a una
rama de los Rothschild; el primer ministro griego Eleftherios Venizelos
(1864-1936), que murió en París en el mismo año de 1936; el primer ministro
francés Georges Benjamin Clemenceau (1841-1929), feroz enemigo de Alemania, quien
fue uno de los artífices del Tratado de Versalles; Cornelio Herz (1845-1898),
el empresario franco-americano de origen judío y protagonista del escándalo de
Panamá; Edouard Herriot (1872-1957), líder del Partido Radical Francés, tres
veces presidente del consejo en la Tercera República, candidato para el Premio
Nobel de la Paz en 1929; el Príncipe Alberto I de Mónaco (1848-1922), y del
cual Guénon resalta su conexión con Basil Zaharoff (1849-1936).
Y es
justamente Basil Zaharoff, mejor dicho, Sir Basil Zaharoff, el exponente de la
contrainiciación que con mayor frecuencia es citado, y por largo tiempo, en la
mencionada correspondencia de varios años mantenida entre Guénon y Lovinescu.
1913: El fracaso de la reunión de Guénon
con Zaharoff
En
el capítulo del Teosofismo, titulado “La
cuestión de los Mahatmas” -donde los Mahatmas son los presuntos “Maestros” con los
cuales se relaciona la Sociedad Teosófica- Guénon nos recuerda un episodio en
1913 que lo involucró personalmente, cuando se le propuso ponerle en contacto
con uno de estos "Maestros" por un tema que poco tenía que ver con el
Teosofismo: "como quiera que eso
no nos comprometía a nada, aceptamos gustosamente, aunque sin forjarnos muchas
ilusiones respecto de los resultados. En el día fijado para el encuentro, que
no se realizaría «astralmente», solamente llegó un miembro influyente de la
Sociedad Teosófica, procedente de Londres, donde se hallaría el «Maestro», y
alegó que éste no había podido acompañarlo en su viaje, y ofreció un pretexto
cualquiera para excusar su inasistencia. Desde entonces no se trató más, sólo
supimos que la correspondencia dirigida al «Maestro» era interceptada por Mme
Besant. Ciertamente, esto no prueba que el «Maestro» no existiera, así pues nos
cuidaremos muy bien de deducir la más mínima conclusión de este hecho." [4].
En
su biografía sobre René Guénon, Paul Chacornac (1884-1964) rememora este
episodio y escribe lo siguiente: "Los diversos protagonistas de esta
historia han desaparecido y no existe, pues, ningún inconveniente en revelar que
el asunto en cuestión estaba conectado con la constitución de Albania como Estado
independiente y la candidatura del príncipe de Wied al trono del nuevo Estado, candidatura
a la que se trataba de volver favorables a las organizaciones sufíes entonces
muy poderosas en el país." [5].
Esta anécdota -observa Chacornac- demuestra
que en esa época había personas que consideraban que Guénon tenía posibilidades
de contacto "con ambientes generalmente cerrados a los occidentales y quizás
suficiente autoridad para que una opinión que viniese de él tuviera
oportunidades de ser tomada en cuenta" [6].
Posteriormente,
una luz es proporcionada sobre este evento gracias a Jean Reyor, alias Marcel
Clavelle (1905-1988), en un manuscrito privado de 1963 [7],
al que Marie-France James más tarde le atribuyó el título de Documento confidencial inédito [8]:
"El famoso "Maestro R." – escribe Reyor
- que los teosofistas consideran como la reencarnación del Conde de Saint
Germain y que debía encontrarse con Guénon a propósito de la candidatura del
príncipe de Wied al trono de Albania, no era otro que sir Basil Zaharoff, el
riquísimo "fabricante de armas" y agente importante del
"Intelligence Service", amigo íntimo de la reina María de Rumania,
tía del príncipe de Wied. El "miembro" influyente de la Sociedad
Teosófica al que se alude en el mismo pasaje era Charles Blech, entonces
presidente de la Sección francesa de dicha Sociedad. Algunos años más tarde se
ofrecería a Guénon una suma, muy atractiva para la época, si consentía en no
publicar su libro sobre el Teosofismo." [9].
Que Basil
Zaharoff fuese presentado por los teósofos como una reencarnación del Conde de
Saint Germain, lo afirma implícitamente el mismo Guénon: "Acabo
de mirar un retrato de Bacon (…) –escribe a Lovinescu con fecha del 25 de
noviembre de 1935- que los teosofistas publicaron intencionadamente, en
relación precisamente con la L. C. C. (Liberal Catholic Church, ndr.); ¡se parece bastante
curiosamente al de sir B. Z.!– Hay seguramente bajo todo ello unas maniobras
bien tenebrosas, y no se equivoca usted al considerar que esa atención puesta
sobre Rumania tiene algo de inquietante…"
[10]
Basil Zaharoff
Basil
Zaharoff nació el 6 de octubre 1849 en Mugla, entre las montañas de Anatolia, proveniente
de una familia que llevaba el apellido oficial de Zacharios o Zacarías y le pusieron
el nombre de Basileios (Basilio). Según alguno de sus biógrafos, se trataría de
"apellidos grecizados, cuya forma original habría sido Sahar o quizás
Zohar: serían auténticos nombres hebraicos, sobre todo porque el nombre de
Sahar es bastante común como apellido hebreo y, si la familia emigrada en Rusia
comenzó a llamarse Zaharoff, esto equivaldría a Sahar más off, desinencia rusa que
corresponde sin embargo a una nueva necesidad." [11].
La carrera de Basilio Zacarías comenzó el
14 de octubre 1877, cuando indujo al gobierno turco para comprar una gran
cantidad de armas a la compañía inglesa Nordenfeldt, gracias a sus relaciones
con un ministro competente "a quién le había conocido en ciertos círculos
y en casas de juego." [12],
dice púdicamente su biógrafo inglés, Robert Neumann. Enseguida Zaharoff logró
vender armas a todos los estados en conflicto: desde Rusia y Japón, Argentina y
Chile, Bolivia y Paraguay.
De esto
Ezra Pound se inspiró para el Canto XXXVIII, donde Zaharoff aparece bajo el
seudónimo Metevsky: "dijo él: los otros chicos consiguieron más municiones
(...) - No compren hasta no recibir las nuestras. – Y cruzó la frontera - y
dijo a los contrarios – Aquéllos
tienen más municiones. No compren hasta no recibir las nuestras -. Y Ackers (Vickers) había realizado grandes
ganancias e importado oro a Inglaterra – Aumentando así las importaciones de
oro" [13].
"Durante
la guerra de los Balcanes - escribió en 1912 para el diario francés
'Crapouillot' - Zaharoff ha armado a los dos lados. Ha sostenido a Grecia contra Turquía, a Turquía
contra Serbia y, un año más tarde, a Serbia contra Austria" [14].
En
1913, en la época de la reunión frustrada con Guénon, la estrella de Zaharoff
estaba en su apogeo. En Francia, el comerciante de cañones había conseguido el
control de la Unión Parisienne des
Banques, históricamente asociada con la industria pesada, y había tomado
posesión del periódico "El Excelsior". En ese mismo año fue galardonado con la Légion d’Honneur por méritos filantrópicos.
En
Canto XVIII Pound dice: "Y Metevsky, “el conocido filántropo”, - O, “el conocido
financiero, más bien conocido” - Como decía la prensa, “como filántropo” -."
[15].
El príncipe de Wied y la reina de
Rumania
El
príncipe Guillermo de Wied, a quién Zaharoff había proporcionado su apoyo, fue
nombrado rey de Albania el 28 de noviembre 1913 por el Consejo de Embajadores
de las Grandes Potencias (Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania,
Austria-Hungría, Rusia). Guillermo fue un príncipe renano de confesión protestante,
cuya candidatura apoyada por Austria-Hungría, prevaleció sobre la de Fuad de
Egipto, respaldado por Italia. El rey elegido
arribó a Durrés el 7 de marzo 1914, pero
seis meses más tarde, el 3 de septiembre de 1914, tuvo que regresar a Alemania,
por qué, enseguida de su negativa para alinear Albania al lado de los Imperios
centrales, Viena suspende las ayudas que permitían al nuevo Estado balcánico
hacer frente a los enemigos internos y externos.
Jean
Reyor se equivoca cuando escribe que la reina María de Rumania (1875-1938) era tía
del príncipe Guillermo de Wied, el Rey de Albania. La tía de este último, al contrario, fue la
soberana anterior, Isabel de Rumania (1843-1916), por cuanto era la hermana del
padre de Guillermo (que se llamaba Guillermo, como el hijo). Isabel de Wied
(conocida en el mundo de las letras bajo el seudónimo de Carmen Sylva) había
subido al trono de Bucarest en 1881, cuando su marido, el príncipe Carlos de Hohenzollern-Sigmaringen,
se convirtió en rey de Rumania con el nombre de Carlos I. Por otro lado, en 1913 María (María de
Sajonia-Coburgo-Gotha) no era todavía reina de Rumania; se convertirá en
octubre de 1914 al casarse con Fernando I (1865-1927) y se mantendrá en el
cargo hasta el 20 de julio de 1927. Posteriormente
se adhirió a la Fe Baha'i, en la cual afirmó haber descubierto "el
verdadero espíritu de Cristo, tantas veces negado e incomprendido" [16].
Zaharoff en Bucarest en 1922
Con la
Reina María, Zaharoff seguramente tuvo algo que hacer al final de 1922, cuando
llegó a Bucarest para conceder un préstamo al Estado rumano. "Para él -
escribe el biógrafo Inglés mencionado - sólo tenía tres millones libras
esterlinas, para la otra parte al contrario eran dos mil millones de lei (...) Contemporáneamente, la compañía Vickers [La
gigante industria de armamentos controlada por Zaharoff, ndr] participaba en Rescitza,
la mayor empresa de la industria pesada en Rumania." [17].
La
Reina María, cuya hija mayor, otra Isabel (1894-1956), desde hace un año era
esposa de Jorge II de Grecia (1890-1947), pidió a Zaharoff que intervenga a favor
de la familia real griega, porque temía que el nuevo soberano también tendría
que seguir la vía del exilio, como su padre Constantino I (1868-1923).
Si
alguien tenía voz en Grecia, éste era Zaharoff, quien, según el
"Times", había gastado al menos 50 millones de libras esterlinas para
involucrar a Grecia en la guerra del lado de la Triple Entente. Como Constantino I de Grecia (1868-1923) era cuñado
del Kaiser, la tarea no era fácil; pero Zaharoff había fundado en Atenas una
agencia de noticias que, difundiendo informaciones favorables a la Triple
Entente, contribuyó al derrocamiento del soberano; a continuación se produjo el
retorno de Eleftherios Venizelos (1864-1936) y la entrada de Grecia en el
conflicto. Así fue como Zaharoff mereció ser ennoblecido por Su
Majestad Británica y se convirtió en Sir Zaharoff.
Un
papel similar al desempeñado por Zaharoff en Atenas, ejerció la reina María en
Bucarest: Rumania, que hasta 1916 había suministrado petróleo a Austria y
Alemania, entró en guerra a lado de la Entente por decisión de la nueva
soberana más que por la voluntad de Fernando, quién, como escribió A. L.
Easterman, "es un hombre tranquilo, pacífico y con un carácter no
significativo... No es él, sino María quien
gobierna Rumania" [18].
Bô Yin Râ
Guénon
retoma el tema de su reunión frustrada con Zaharoff en la correspondencia con
Vasile Lovinescu.
En
la primera mitad de los años treinta, éste último escribía en varias revistas
rumanas, manifestando interés por las tradiciones orientales y por algunas
figuras del esoterismo. En particular,
le llamó la atención el novelista de Praga, Gustav Meyrink (1868-1932), así
como el escritor ocultista alemán Bo Yin Ra, alias Joseph Anton
Schneiderfranken (1876-1943), presunto enviado de la denominada "Gran
Logia Blanca" (así era llamada la central del teosofismo) y fundador de
una organización denominada el "Gran Oriente de Patmos".
Lovinescu
llega a conocer, en 1932, el libro de René Guénon: Le Roi du Monde, lo traduce al rumano y pide al autor poder
publicarlo en varios capítulos en una revista que pronto fundaría.
El
16 de diciembre 1934, Guénon le responde positivamente; sin embargo, debido a
que Lovinescu también proyecta traducir a Bo Yin Ra, Guénon le insta a
"tomar todas las precauciones posibles para que nadie pudiera pretender
que ambas cosas son solidarias en cualquier grado que fuere". Y también escribe: "Ahora, he de decir
que lo que yo pienso de Bo Yin Ra no se basa principalmente en el contenido de
sus libros, pero conozco la organización a la que ha estado ligado, y que, aun
teniendo realmente su sede en alguna parte de Asia Central, es de un nivel iniciático
muy poco elevado".
El
29 de septiembre 1935, Guénon añade: "En cuanto a aquello de lo que he
hablado de BYR, se trata efectivamente de una organización iniciática degenerada
o desviada, sobre todo por el predominio de un cierto lado "mágico",
pero, en semejante caso, es muy raro que elementos pertenecientes a la “contra-iniciación”
no aprovechen de ello para infiltrarse y ejercer su influencia".
Por
último, nos enteramos que Bo Yin Ra estuvo presente en la reunión en la que también
debería haber asistido Zaharoff: "Reflexionando en lo que me ha escrito con
respecto al "Maestro de los Balcanes", - escribe Guénon a Lovinescu
en el 11 de noviembre 1935 – me va pareciendo cada vez más probable que el
personaje que querían presentarme en 1913 ya era sir B. Z. No sé ya si le he dicho que en aquella circunstancia
se trataba de la constitución de Albania como Estado independiente, y de la
posible intervención, al respecto, de algunas organizaciones islámicas que existían
en ese país. Ahora, hay otra cosa que también
es bien curiosa: la cita, a la que finalmente el personaje no se presentó, era
en la casa de uno de los miembros de la organización oriental de la que le he hablado
con respecto a B. Y. R.; ¡y además éste (que entonces no era conocido aún bajo
este nombre) se encontraba presente ese día! Hasta creo incluso que esta es la
única ocasión en que me he encontrado con él, a menos no obstante que lo haya
encontrado una vez más por la misma época, pero no estoy muy seguro, no teniendo
entonces ninguna razón para dedicarle una atención particular…".
Zaharoff, el "Maestro R.", el
Conde de Saint Germain
Guénon
también identifica a Zaharoff con el "Maestro de los Balcanes", al que
le había hecho mención Lovinescu. Por su
parte, Jean Reyor lo identifica con en el "famoso 'Maestro R.', a quién
los teosofistas generalmente le han considerado como la reencarnación del Conde
de Saint Germain.
El "Maestro
R." es, de hecho, el "Maestro Rákóczi", ya que a menudo los teosofistas
han sostenido que el Conde de Saint-Germain pertenecía a esta familia de la aristocracia
húngara. Algunos de ellos lo han identificado con el Príncipe Francisco II
Rákóczi (1676-1735), quien reinó la Transilvania desde 1703 al 1711; otras
veces con su hijo mayor, Leopoldo Jorge (1696-1700); otros también con su tercer
hijo Joseph, marqués de San Marco (1700-1738).
Annie Besant (1847-1933), quien
afirmó haberse encontrado con el Conde de Saint-Germain en 1896, en uno de sus libros
mencionó dos "encarnaciones": Francisco II Rákóczi y János Hunyadi
(1406-1456).
Es
interesante resaltar que estas diferentes tesis fueron presentadas y discutidas
en un estudio de A. J. Hamerster, publicado en partes en el periódico "The
Theosophist", entre 1934 y 1935, es decir, en los mismos años en que
Guénon iniciaba la correspondencia con Lovinescu [19].
Ahora,
en un par de cartas de Guénon, resulta que Lovinescu le había hablado del Conde
de Saint-Germain, poniéndole en relación con Lord Rothermere, con la reina
Isabel de Rumania y con Sir Basil Zaharoff.
"En
cuanto a las historias del conde de Saint Germain (...) - escribe Guénon el 9
de noviembre 1935 - ¡esa identificación con Lord Rothermere era para mí
completamente inesperada!"
Lord
Rothermere es verosímilmente Harold Harmsworth, primer vizconde Rothermere
(1868-1940), el propietario de la Associated
Newspapers Ltd., conocido especialmente por el desarrollo que él y su
hermano Alfred dieron al Daily Mail y
al Daily Mirror.
“Por
lo que se refiere a la reina Isabel, - continúa Guénon en la misma carta – ya
había oído hablar en otra ocasión de sus relaciones con cosas singulares,
aunque no he conservado recuerdos muy precisos sobre ello; ya que esta historia
data de antes de la guerra, podría muy bien tener relación con aquello a lo que
aludí en el Teosofismo ... En todo
caso, parece que hay uno o varios personajes que juegan, en ciertas
circunstancias, el papel del Conde de Saint Germain; el asunto sería saber con qué
derecho y por cuenta de quién...".
El 25
de noviembre, Guénon vuelve sobre el tema y escribe: "Su historia con
respecto al conde de S.-G. resulta aún más curiosa de lo que yo pensaba en base
a lo que me dijo la otra vez, pues confirma cosas que sospechaba desde hace
mucho tiempo. No parece dudoso que Sir B.
Z. sea un representante importante de una de las ramas de la “contra-iniciación”!;
algunos incluso piensan que sería uno de sus jefes; pero quizá es esto demasiado
decir, pues no es probable que los jefes verdaderos jueguen jamás un papel que
los ponga de tal modo en evidencia ... He
llegado a preguntarme si en realidad no era de él de quién se trataba en la
historia a la que hice alusión en el Teosofismo
y que, de hecho, tenía relación con la constitución de Albania como Estado
independiente. ¿Sería también él quien habría sido recibido por la reina Isabel
de Rumania, aparentemente hacia la misma época, o bien se trata aquí de otro
personaje más? En todo caso, si está usted
seguro de lo que pasó en 1927, sus relaciones con A. B. ya no pueden plantear
ninguna duda”.
Las
iniciales A. B. se refieren a Annie Besant. Qué cosa tenía que tratar la presidenta de la
Sociedad Teosófica con Zaharoff, lo veremos en breve.
El séquito teosofista de la reina Isabel
Primeramente,
ante todo, será oportuno tratar de comprender qué cosa significa para Guénon al
hablar sobre las relaciones de la reina Isabel "con cosas singulares"
(ses rapports avec des choses singulières).
Sin
duda, era algo bastante notable que la Reina se declarase simpatizante de los
socialdemócratas y fuese favorable a la forma republicana de gobierno: "la
única racional", escribió la soberana en su diario [20].
Además de esto, la Reina Isabel era
"vidente" y aseguraba recibir mensajes angélicos (habría estado en
íntima comunión con el "espíritu" de un no muy especificado Emperador
Federico).
Isabel
tuvo como dama de honor a la poetisa Elena Vacarescu (1867-1947), quién,
convertida en colaboradora del "Movimiento Cósmico" fundado por el
cabalista y ocultista Max Theon (1848-1927), en 1916 apoyó los esfuerzos
realizados por la Reina María para alinear a Rumania junto a la Entente; en
1920 Vacarescu logra una función de cierta importancia en la Sociedad de las Naciones.
Otra
famosa escritora patrocinada por Isabel fue Fanny Seculici, alias Bucura
Dumbrava (1868-1926), fundadora de la logia teosofista de Rumania y traductora
de un libro de Jiddu Krishnamurti (1895-1986), y viajó a la India para
participar en un congreso de la Sociedad Teosófica.
Fanny
Seculici es citada por Guénon en su carta a Lovinescu de 25 de junio de 1936,
en el que se vuelve a mencionar, entre otras cosas, al Conde de Saint Germain.
"Por otra parte, he recibido una carta de alguien que ha residido bastante
tiempo en Rumania y que ha estado en relación con los medios teosofistas -
escribe Guénon -. Al relacionar lo que él me cuenta y lo que ya sabía por usted,
parece que, cuando la permanencia de B. Z. y la señora Besant en Transilvania, de
la que usted me ha hablado, cierta señora Lazar, de Turda, desempeñó
determinado papel, ¿conoce usted a esta persona o ha oído hablar de ella?”.
Es
muy probable que Lovinescu haya oído hablar de Elena Lazar, porque ésta había desarrollado
actividades teosofistas ya en el período austro-húngaro en Transilvania y más
tarde, en diciembre de 1925, participó en el congreso teosofista de Adyar en la
India.
"Hay
también - continúa la carta de Guénon – una historia extraordinaria de una
señorita Lia Braunstein, originaria de Alemania (posiblemente de Múnich), y que
se hallaba en Bucarest en la época de la guerra; pretendía hallarse en relación
constante con los “Maestros” y especialmente con el cde. de S.-G.; finalmente, fue
presa de un ataque de locura furiosa en Londres, adonde había ido para dar un
concierto (era música), y fue internada en un asilo de locos. También es
cuestión de una señorita Seculici, que fue presidenta de la rama de Bucarest, y
que murió en Port-Said al volver de un congreso en Adyar; la historia de esta
muerte está mezclada con algo relacionado con mi libro sobre Teosofismo, pero de una manera que no
llego a desenredar exactamente".
En la
siguiente carta (es del 28 de agosto 1936) se deduce que en el mismo año del
Congreso de Adyar (y no en 1927) Zaharoff y Annie Besant habían viajado a
Transilvania. "Aquello de lo que le hablé con respecto a la señora Lazar -
escribe – tuvo lugar en 1925, según nuevas informaciones; parece pues que corresponde
bien al asunto del castillo de Hunyad (château de Huniade)".
Aquello
a lo Guénon llama château de Huniade,
es el castillo de Hunyad (hoy Hunedoara), una región transilvana de la que tomó
el nombre la casa de los Hunyadi, a la que pertenecieron János Hunyadi y
Matthias Corvinus (1440-1490). Aquí, según la reconstrucción de Pierre Feydel (quién
transcribe incorrectamente el nombre del castillo), "Zaharoff (...)
procedió a las "iniciaciones"." [21].
En
un artículo de la serie titulada La Dacie
hyperboréenne, publicado en 1937 en "Études Traditionnelles" bajo
el seudónimo Géticus, Vasile Lovinescu escribe a propósito sobre János Hunyadi
("Jean Corvin de Huniade"): "Él pasa por haber sido no sólo un
rosacruciano, sino un Rosacruz" [22].
Y añade en una nota al pie: "Los teosofistas
le convierten en el Conde de Saint-Germain, lo que es fastidioso. ¿Pero no es
posible que, luego de haber entendido ciertas cosas, lo hayan interpretado a su
manera fantasiosa? La verdad es que tal
vez los tres personajes, Hunyadi, Rákóczi y Saint-Germain, fueron enviados por
el mismo centro." [23].
Un misterioso proyecto de Zaharoff en Bucarest
Esta nota no
debe hacer pensar que la relación de Geticus-Lovinescu con los teosofistas se
agotó en disputas de orden teórico. De las cartas de Guénon se evidencia que
Lovinescu estaba muy preocupado por el hecho de que elementos de la Sociedad
Teosófica querían involucrarle en una iniciativa inspirada por Sir Basil
Zaharoff y cooptarlo para un misterioso grupo en vía de constitución. Lovinescu,
cabe recordar, fue asesor legal de la Siderúrgica Rescitza, la compañía rumana que
fue penetrada por la empresa Vickers, esta última controlada por el mismo
Zaharoff.
El 27 de
enero 1936 Guénon escribe a su corresponsal rumano: "Veo que el asunto B. Z.
parece aún más serio de lo que pensaba hasta ahora; ¿cree usted que el grupo proyectado
encuentre los elementos necesarios para sus constitución? Eso sería realmente peligroso; por otro lado,
me pregunto si debe usted romper enteramente con eso desde ahora mismo, o si no
será más ventajoso que pudiese obtener aún otras informaciones..."
El 24 de
febrero Guénon retoma el argumento: "Ahora, hay que añadir que hay Estados
occidentales que están manejados más directamente que otros por organizaciones pertenecientes
a la contra-iniciación; y esto nos conduce precisamente a su historia de B. Z. Comprendo que ésta le inquiete mucho, según lo
que me dice en esta ocasión, pues hay evidentemente algo anormal en esa manera
de buscarle y adelantarle cosas; como seguramente usted no ha hecho nada para
provocarlo, la razón de esto no aparece claramente; pero ¿quién sabe si sus investigaciones
sobre Dacia no tendrán algo que ver en ello?
Lo que me parece que hay que temer sobre todo, en estas circunstancias,
es que no vayan a intentar espiarle y seguirle a todas partes donde vaya; creo
que hará bien en ponerle atención a eso; ¿no ha observado hasta ahora nada al
respecto?"
Las
personalidades llamadas a ser parte de ese grupo figuran en una lista a la que Lovinescu
llegó a tener en sus manos; sus nombres, sin embargo, o son desconocidos tanto para
él como para Guénon o han sido deformados con el objetivo de imposibilitar la
identificación.
No obstante,
Guénon intenta formular algunas hipótesis: "No me sorprendería mucho -
escribe el 27 de enero – por lo que respecta a Macdonald [24], debido
a sus relaciones con Annie Besant (le había encargado a ésta un proyecto de
constitución para la India); sé también que Lloyd George tiene personalmente relaciones
muy estrechas con B. Z.; en cuanto a los demás, no puedo decir nada."
El 6 de junio, retorna con la cuestión: "Las noticias que me da usted de los proyectos actuales de B. Z. tampoco son verdaderamente muy tranquilizantes; sería realmente curioso saber si van a designarle a usted para formar parte de este grupo..."
Entre otras
cosas, se conoce según la carta del 28 de agosto, que Zaharoff había anunciado
la llegada de un "Gran Instructor" en coincidencia con un no mejor especificado
"gran acontecimiento astronómico".
La persona con
la cual Zaharoff, nos parece, se servía como intermediario para intentar atraer
a Lovinescu, es indicado por Guénon con la inicial D. Se trataba de Anton Dumitriu (1905-1992), un
profesor de matemáticas que en 1934 se convirtió en asistente en la Politécnica
de Bucarest. Mircea Eliade (1907-1986)
le dedica en su diario de 1937 un par de páginas inmisericordes, entre otras
cosas leemos: "Sabía que era teósofo [es decir, teosofista, ndr.] y se
proclamaba la última encarnación del conde de Saint-Germain. Más tarde me
enteré que era un liberal y se interesaba por la filosofía de la ciencia. (...)
Después, en 1946, en París, supe que había venido también él, con una comisión petrolífera.
Entonces era muy rico y había preguntado a algunos rumanos, convertidos en parisinos:
"Gastando un millón de francos al año, ¿en cuántos años piensan que puedo
comprar París?" [25].
La desaparición de Zaharoff
Lovinescu debió dar un suspiro de alivio cuando se enteró que Zaharoff había muerto de veras, ya que más de una vez había hecho publicar en los periódicos la falsa noticia de su muerte. El 10 de noviembre de 1936, Guénon le escribió: "Con respecto a Z., tal vez ha visto usted que recientemente se había hecho correr el rumor de que se estaba muriendo e incluso de que había muerto; por otra parte, no es esta la primera vez, y todo ello ha sido desmentido seguidamente (...)”.
Cito nuevamente
el Canto XVIII de Ezra Pound: "Y Metevsky murió y le enterraron, i.e., oficialmente, - Y se sentaba en el
café Yeiner a ver el entierro. – Alrededor
de diez años después de este incidente – Era dueño de un buen pedazo de Humbers
(Vickers)" [26].
Y otra vez, el
30 de diciembre: "Quizá sepa usted que, hace dos o tres meses, ya se había
anunciado la muerte de Z., después había sido desmentida (y no era la primera
vez); pero ahora se asegura de que es cierto (...) ".
Por último, el 16 de marzo 1937 Guénon informó a Lovinescu que algunos desconocidos habían intentado abrir la tumba de Zaharoff, "probablemente para asegurarse de la identidad del cuerpo."
Sir Basil Zaharoff había muerto en la mañana del 27 de noviembre 1936 en el Hotel de París en Monte Carlo. El Hôtel de Paris era suyo. Y el Casino también. Después de haber concluido un pacto secreto con el Príncipe Alberto I de Mónaco, Zaharoff había persuadido a Clemenceau para estipular con Su Alteza, un acuerdo que habría luego desembocado en el art. 436 de la Parte XV del Tratado de Versalles. El Principado de Mónaco de esta manera había logrado una total autonomía; sin embargo, si el casino de Monte Carlo estuviese en riesgo de quiebra, Francia se comprometía a salvarlo con una contribución financiera. A la muerte de Alberto I, Zaharoff se había apoderado de la Société des Bains de Mer, que era la que dirigía la sala de juego en el Principado.
Con la desaparición de Sir Basil Zaharoff de la escena, quien, además de ser comerciante de cañones, banquero, petrolero, magnate de la prensa, superjugador de casino, filántropo, agente de la inteligencia británica y la charlataneada reencarnación del Conde de Saint-Germain, había desarrollado, según René Guénon, un papel de primer plano en el campo de la contrainiciación.
Notas
* Tomado de la web personal del profesor Claudio
Mutti: Fenomenologia
della controiniziazione
http://www.claudiomutti.com/index.php?url=6&imag=1&id_news=251
[2] La traducción al castellano de
estas cartas se encuentra en la Revista Symbolos:
http://symbolos.com/s17lov1.htm
[3] René Guénon, op. cit., p. 213
y 214
[4]
René Guénon, El Teosofismo. Historia
de una pseudoreligión, Ediciones Obelisco, Barcelona, 1989, p. 58.
[5] Paul Chacornac, La vida simple de René Guénon, Ediciones
Obelisco, Barcelona, 1987, p. 69
[6]
Paul Chacornac, op. cit., ibídem.
[7]
La traducción al castellano de este documento se encuentra en la Revista
Symbolos: Algunos recuerdos sobre Rene Guénon y Etudes Traditionnelles, http://symbolos.com/s19ined1.htm
[8] Marie-France James, Ésotérisme et Christianisme autour de René
Guénon, Nouvelles Éditions Latines, Paris 1981, p. 307 nota e passim.
[9] Jean Reyor (Marcel Clavelle), Documento confidenziale su René Guénon,
Edizioni Al-khâtamu al-dhahabiyy, Al-Qâhira s. d
[10] René Guénon: Cartas a
Vasile Lovinescu (4): http://symbolos.com/s17lov4.htm
[11] Robert Neumann, Vita di Sir Basilio Zaharoff, Mondadori
1948, pp. 17-18.
[12] Robert Neumann, Vita di Sir Basilio Zaharoff, cit., p.
27.
[14] Shaykh Abdalqadir As-Sufi, Tecnica del colpo di Banca, Le Rocce di
Korsan, Genova 2002, p. 53.
[19] A. J. Hamerster, The Count de Saint Germain: Who he was,
"The Theosophist" (Theosophical Publ. House, Adyar, Madras), ott.
1934, pp. 66-72; nov. 1934, pp. 141-150; dic. 1934, pp. 290-292 e 589; maggio
1935, pp. 120-127; giugno 1935, pp. 240-247.
[20] Eugen Wolbe, Carmen Sylva, Leipzig 1933, p. 137.
[21] Pierre Feydel, Aperçus historiques touchant à la fonction
de René Guénon suivis d'une Étude bio-bibliographique, Arché, Milano 2003,
p. 86 nota 208.
[22] Geticus, La Dacia iperborea, Edizioni all'insegna del Veltro, Parma 1984, p.
64.
[23] Geticus, La Dacia iperborea, cit., p. 64 nota.
[24] "En la época del
ministro Ramsay Macdonald
[1866-1937, ndr], Mme. Besant elaboró un proyecto de
constitución para la India
y lo remitió al gobierno; dicho proyecto, que procedía del mismo espíritu que
el de la institución del "Congreso Nacional Hindú", parece no haber
tenido secuelas, al menos hasta ahora; pero el hecho reviste un significado muy
particular cuando se sabe que los verdaderos hindúes cuentan precisamente a
Ramsay Macdonald entre los "enemigos brutales y groseros de la India". (René Guénon, Il teosofismo. Storia di una pseudoreligione,
cit., vol. II, p. 315, nota 18)
[25] Mircea
Eliade, Memorii (1907-1960), Humanitas,
Bucureşti 1991, vol. I, pp. 338-339. Sobre Anton Dumitriu, cfr. Claudio Mutti: Eliade, Vâlsan, Geticus e gli altri. La
fortuna di Guénon tra i Romeni, Edizioni all'insegna del Veltro, Parma
1999, pp. 75-88.
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